Ayer os informábamos de que Suzuki suspendería sus actividades en MotoGP a finales de este año. Esa noticia fue una completa sorpresa, pero hoy hubo aún más malas noticias en torno a la marca japonesa.
Oficialmente, Suzuki aún no ha hecho un comunicado de prensa, pero parece que hay muchos problemas en Hamamatsu. Hoy se supo que Suzuki estaba implicada en un fraude a gran escala relacionado con software ilegal para sus coches diésel.
Se dice que el escándalo es comparable al llamado software de trampa de Volkswagen de la década pasada. Luego, el fabricante alemán se metió en problemas porque manipuló el software de sus motores diésel para pretender emisiones más limpias. Los tribunales de Alemania, Italia y Hungría llevaron a cabo la semana pasada una serie de registros en relación con software ilegal.
También están bajo sospecha las empresas Fiat Chrysler (Stellantis) y Marelli, que recibieron la visita de la Fiscalía. Si se confirman estas acusaciones, Suzuki y las demás empresas pueden esperar multas enormes. Y quizás esta sea la razón por la que la compañía anunció a principios de esta semana que finalizará su proyecto MotoGP a finales de este año.
Después del “dieselgate”, Volkswagen tuvo que desembolsar nada menos que 40 mil millones de dólares en multas, reclamaciones y costes para ajustar el software. Si esto también le espera a Suzuki, quedará mal para el departamento de carreras de la marca, que también detuvo sus actividades de MXGP en 2018.
Foto de: Suzuki y Dieter Jans