Publicado el: 19 de diciembre de 2009

Pplanificar, planificar y volver a planificar, esa es la base de una buena preparación. Ahora, por supuesto, debes configurar tu programa de entrenamiento de tal manera que sea factible. Al inicio de la temporada, todo el mundo sigue de buen humor y, si depende de ellos, lo harán todo mejor que el año anterior. Todas estas son grandes intenciones, pero compara siempre tu planificación con tu planificación diaria, teniendo en cuenta tus horas de trabajo y otras obligaciones. No es interesante programar tu entrenamiento más duro cuando has tenido tu jornada laboral más agotadora.

Cada día es diferente

Empiezas haciendo un plan semanal indicando los días en los que realmente necesitas rendir, los días de competición o los días en los que tienes que hacer un trabajo pesado. Por lo tanto, un programa semanal en el período de competición se ve completamente diferente de un programa semanal en el período de preparación. El día anterior deberás ajustar tu entrenamiento y no exigirlo demasiado físicamente. Luego puedes centrarte en la técnica o la táctica, por ejemplo.

Luego, por supuesto, está el día después de la actuación. Puedes completarlo con un descanso completo (si vas a estar ocupado con tu preparación todos los días durante el resto de la semana) o con una carga ligera para eliminar activamente el ácido láctico acumulado (acidificación de los músculos). Esto podría ser, por ejemplo, media hora de caminata o 45 minutos de bicicleta con una marcha ligera y una frecuencia limitada. De esta forma ya tendrás planificados tres de los siete días.

El piloto de Supermoto Ivan Lazzarini durante el entrenamiento de resistencia

Planificar para lograr una meta

Durante los otros cuatro días, trabaja varias cualidades básicas que necesitas para tu deporte. Puedes elegir entrenar una característica diferente cada día (por ejemplo, día 1: fuerza, día 2: resistencia, día 3: flexibilidad, etc.). Si tienes la opción, puedes combinar diferentes cualidades durante un entrenamiento o incluso planificar dos sesiones de entrenamiento más cortas en un día.

También ten en cuenta que el propósito de la planificación semanal es lograr un objetivo marcado. Una vez logrado este objetivo, debes establecer una nueva meta para poder trabajar hacia un clímax (momento de competencia o serie de competencias). Así que dale tiempo a tu cuerpo para que gane fuerza y ​​forma y así complete de forma estructurada las distintas fases del plan anual completo. La próxima vez discutiremos el modelo básico de una estructura de capacitación. También puedes encontrar más información en 'Conceptos básicos para el deporte responsable'

Crédito de las fotografías: Mario Marini/Red Bull Photofiles y Redeye